Mañana busco la moto por Thun, Suiza. Porque no encontré diarios de viajes similares por internet, o referencias de negocios que alquilen motos, no sabía siquiera qué precios se manejan. Escribo los detalles de mi alquiler para quien ande con similares planes y para mi futuro yo.

Alquilé una BMW 650GS por 7 días via 2wheeltravel.com (uno de las primeras páginas de la internet parece, me costó confiar). Costó 680 CHF. También alquilo un casco y una campera de viaje, a 70 francos suizos cada una. Permiten 200 kilómetros por día, y yo me voy a exceder y pagaré 0.25 CHF por kilómetro adicional. Un franco suizo cuesta hoy 1.05 dólares estadounidenses.

Es de las motos más chicas que alquilan, la primera BMW. Para mi es un sueño, ya que hasta mañana sólo viajé en una XTZ 125 (en un viaje mucho más largo por Argentina), y manejé motos de 250cc algunas veces. Conozco esta 650, y es una moto relativamente liviana, un siguiente paso un poco largo pero no un gran salto. No veo la hora de subir montañas en moto sin llevarla en segunda a fondo! Voy a andar al principio despacio por calles de Thun y caminos poco transitados, para ir acostumbrándome al nuevo equilibrio y ganando confianza.

Hoy me dieron un mapa de Suiza, y decidí el primer día viajar a Lugano maximizando las rutas de montaña. La ruta en detalle es:

     Thun
40.7 Escholzmatt
14.3 Flühli
52.3 Brienz
12.8 Ringgenberg
3.73 Interlaken
72.1 Obergoms
33.8 Bedretto
93.1 Lugano

323 km

Voy a bordear todo el lago Brienz, que tiene unos paisajes indescriptibles, y en lugar de ir directo desde Thun voy a llegar bajando de la montaña, ya que subo primero a la Ruta 10, y bajo costeando el lago Lungern. Hay muchísimas curvas, contracurvas y caracoles, y si me cansan puedo recortar hasta 100 kilómetros de este camino.

Mantengo el mapa actualizado, click aquí para verlo.

Esta semana estuve descansando en Basilea. Hice dos trotes cortos río arriba, y bajé las dos veces con la corriente del río hasta el puente cerca de casa, nadando o haciendo la plancha junto a decenas de otras personas que también disfrutaban de las vistas de la ciudad desde el río. Basilea es bella, ciudad universitaria, llena de arquitectura desde el año 1.200 en adelante, barcitos y cafecitos en cada esquina y en las riberas del Rin, catedrales, músicos tocando en las veredas. Las fuentes de agua son esculturas de dragones que despiden agua limpia y potable a una pileta. Cuando la fuente es suficientemente grande las usan para refrescarse. Caminamos por veredas viendo el mismo paisaje que habrán visto Nietzsche y Euler cuando estudiaban acá. Sé que hay muchos otros nombres y eso le agrega una energía especial para mi.

Es todo demasiado hermoso y pacífico. Me preocupa una sóla cosa: acostumbrarme a la infinita belleza que voy a estar viendo minuto tras minuto, y olvidarme aunque sea sólo por momentos de lo maravilloso que es todo. Incluyendo la potencial lluvia de mañana, que mantiene a este paisaje desbordantemente verde.